Descripción

La música del circo

Una docena de instrumentos al servicio de

la imaginación, el arte y el recuerdo.

Cuco Pérez & Luis Delgado

¡Virtuosismo, audacia y pasión!

¡Humor, riesgo y emoción!

¡Un concierto que no olvidará!

UN RECORRIDO POR LA MÚSICA DEL CIRCO

Allá por la mitad del siglo XIX, afirmaba el escritor Teophile Gautier, que el circo era el más bello de los espectáculos visuales. Pero a ello cabría añadir que el espectáculo lo sería mucho menos si no estuviera apoyado en todo momento por la música. ¿Qué seria de los trapecistas sin los remates musicales que subrayan el triunfo de sus hazañas? ¿En que se quedarían los batacazos de los payasos sin los platillazos? ¿Aguantarían los trucos del mago su actuación en silencio?. Probablemente todo ello  nos llegaría con menos intensidad y menos poesía si  silenciáramos la música.    Solo hay un silencio acorde con la Pista, y es aquel que se produce antes de cualquier ejercicio arriesgado. Además, las melodías y  los arreglos circenses que de ellas se hacen, transportan consigo la esencia del espectáculo.  Los primeros acordes de cualquier marcha de Philip Sousa nos transporta inevitablemente a los desfiles de artistas y parece que percibimos con ellas el olor inconfundible del serrín de las fieras, mezclado con el magnesio y la resina de los acróbatas y equilibristas.

Conscientes de ello, Cuco Pérez & Luis Delgado han seleccionado las piezas mas interpretadas y más significativas en la historia musical del Circo. En el concierto oiremos la universal “Entrada de los Gladiadores” escrita por Julius Fucik en 1897, junto a los sonidos que acompañan a los enigmáticos hipnotizadores, pasando por las melodías que acompañan a los caballistas rusos, a los acróbatas parisinos, los domadores de tigres, e incluso escucharemos a banda sonora de los Circos de Pulgas.

Se trata, pues, de un concierto para todos los públicos, emotivo y entrañable, que nos transportará al tiempo de la infancia fascinada, de la mano de una decena de instrumentos, muchos de ellos tan insólitos como los interpretes que los llevaron hasta la Pista. Veremos tocar el serrucho musical, el Theremin, un instrumento electrónico de principios del siglo XX que suena sin ser tocado físicamente por el intérprete, y un largo etc.  que incluye mandolinas, balalaikas, zanfonas, acordeones, etc. 

¡Pasen y vean!

P R O G R A M A

Entry of the Gladiators. (Julius Fucik)
Al Hombre de los Zancos
Danza Húngara nº 5. (Johannes Brahms)
A los artistas ecuestres
La Garza Blanca. (Luis Delgado)
A los artistas chinos, tanto fingidos como verdaderos
Noches de Moscú (Vasili Solovyov-Sedoy)
A los trapecistas Rusos
Pasaje Berthaud (Luis Delgado)
A la memoria de Gonzalo Cañas y su Teatro de Autómatas.
Baby Elephant Walk (Henry Manccini)
A Carol Buckley y su Elephant Sanctuary, en Tennessee
O, Mio Babbino Caro (Giacomo Puccini)
A los Payasos Músicos
À Paris dans chaque faubourg (Maurice Jaubert)
A los Circos de Pulgas, con y sin ellas.
Gymnopedie nº 1 (Erik Satie)
Al Profesor Fassman y los hipnotizadores
1El Bueno el Feo y el Malo (Ennio Morricone)
Bonanza (Livingston & Evans)
Los Siete Magníficos (Elmer Bernstein)
A los Especialistas Ecuestres
Danza del Sable (Aram Khachaturian)
A los Domadores de Felinos, incluido Yuri Kukláchev
Había una vez un Circo (Emilio Aragón Bermúdez)
A todos los Payasos